Una casa palacio del siglo XVII envuelta en un halo de misterio. Una rehabilitación integral para traerla de vuelta a la vida sin perder sus orígenes. Y un interiorismo extravagante y chillón. Calatrava, 4 es uno de esos pequeños tesoros que esconde Madrid. Enmarcado en pleno corazón de la ciudad, en el barrio de la Latina, este inmueble antiquísimo que acaba de ser recuperado ya ha sido escenario de algunas series y videoclips. Y también alojamiento por tiempo limitado de los turistas más pudientes que buscan sumergirse en el Madrid más castizo. «Esto era un edificio en ruinas. Estaba apuntalado por el Ayuntamiento. ¡Daba miedo!», arranca a contar sobre la parte oculta de este inmueble Daniel Mazin, CEO de Dazia Capital, la compañía que lo ha comprado y rehabilitado. «No teníamos ni idea de que era una casa palacio cuando la adquirimos. Pertenecía a una orden religiosa, los franciscanos. Y necesitamos meses para escriturar porque fue necesaria la autorización del Vaticano», añade antes de relatar la primera anécdota. «La casa tenía una carga. Existía una carta de 1780 que decía que había que proporcionar dos gallinas cluecas al año al Monasterio de los Jerónimos, pero ya no existe, así que no la pudimos anular». De hecho, solventada la traba en la compra-venta, aquello les hizo tanta gracia que pidieron que ese extinto requisito no se eliminase de las escrituras. El primer registro de Calatrava, 4 data de 1656, cuando se pintó el primer plano detallado de la Villa. Entonces, en el lugar que ocupa el actual edificio había tres casas. Según sus averiguaciones, entre 1681 y 1740, la familia Orejudo ordenó construir la casa palacio y ésta, hacia 1775, se la cedió a la Venerable Orden Tercera de San Francisco de Asís. Lo que es un misterio es a qué se dedicaba aquella familia y si era noble, así como los motivos que llevaron a sus miembros a construir un edificio palaciego en la zona más humilde de La Latina, donde en aquellos tiempos se asentaban comerciantes y artesanos (curtidores, herreros, posaderos, carniceros, boticarios…).
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